El cuello es vulnerable en extremo, sobre
todo como punto de separación entre la mente y el cuerpo.
Es el puente entre lo abstracto (la
cabeza) y la realidad física (el cuerpo). El cuello representa la ingestión, el
comienzo de la vida. A través de él tragamos la realidad que luego forma la
esencia de nuestro ser. Este punto corresponde al nacimiento abstracto-concepción
física: la entrada del futuro ser en la materia física.
Abstracción – Realidad.
A través de él pasan el aire de la
respiración y los alimentos que nos nutrirán y darán vida a nuestra existencia
física.
Puente de dos direcciones: Cuerpo –
Mente, que permite a la abstracción tomar forma y a la forma comunicación.
Pensamientos, ideas y concepciones se
manifiestan en acción, al mismo tiempo, los sentimientos internos, sobre todo
los del corazón peden
ser liberados.
Cruzar el puente del cuello exige el
compromiso de estar aquí.
A través de la garganta tragamos nuestra
realidad.
El cuello es un medio para ver en todas
direcciones.
Cuerpo Mente. Conexión curativa. Debbie
Shapiro.
Gracias
al texto anteriormente expuesto hice una reflexión para llegar a
un punto en
común en el que desembocaría el proyecto “Pontderutes”.
Partiendo de que el cuello es un puente en
todas direcciones, los
pensamientos, palabras, acciones, ideas… pasan de ser un
acto reflejo que
nace en nuestro cerebro, nuestra mente; para aflorar al
exterior mediante
nuestra expresividad corporal. Es nuestra forma de pensar lo
que hace
construirnos un perfil psicológico de personalidad hacia los demás.
Conexión infinita del ser terrenal. Una fachada con la que competir en el
mundo.
Para mí el cuello es un puente y como tal por
el pasan caminos, infinidad
de carreteras que se cruzan unas con otras, se
retuercen, se ordenan y a
veces se pisan unas a otras. Mantienen formas
infinitas de ensamblaje de
forma perfecta, casi fractales. En cambio, otras
veces toman diferentes
direcciones para desordenar la perfecta construcción
entre ellas. En la
vida, no todo orden está completamente ordenado, como
también, en el
mismo caos se puede encontrar una pequeña zona de orden.
Este trabajo en modo personal intenta reflejar
lo difícil de expresar
ideas, de hablar sin tapujos, de actuar libre y
mentalmente fiel a uno
mismo, la necesidad de cumplir con obligaciones
impuestas, el no poder
responder con un puño fuerte sobre la mesa, el aguantar
la misma vida que
te oprime y no poder hacer nada al respecto, la añoranza del
pasado y el
sufrimiento del presente.
Caminos que se juntan, se estrechan, se
hinchan, se separan, se lían unos
a otros… y vuelta empezar aunque en
diferentes ordenes.
En lo personal es un trabajo que expresa
sentimientos íntimos difíciles
de explicar. Es una visualización de mi persona,
de cómo me siento
actualmente y que creo que siempre me representa.