Es el lugar en el que históricamente se desarrollaron las actividades y relaciones específicas de la vida familiar, desde el nacimiento a la muerte de muchos de sus componentes. Sirve de refugio contra la lluvia, el viento y demás agentes meteorológicos, y protege de posibles intrusos, humanos o animales. Además es el lugar donde almacenar los enseres y propiedades de sus habitantes.
Ideas esbozadas
La casa, ese gran yo, capaz de organizar cuerpo y mente, de dejarlos descansar …Es la casa, nuestro propio yo, nuestros cuerpos son nuestras fachadas, en el interior suceden todos los problemas. Pueden ser casa fuertes o débiles; cada uno esta obligado a organizarla bajo su antojo, a quererla mimar o a desordenarla.
En las casas se vive, se siente, se crece, desde que nacemos somos criados y habitantes en un espacio totalmente personal, en una realidad. Nuestras pertenencias, tanto recuerdos como objetos materiales se acumulan en ella, evolucionamos al máximo posible como persona nuestro ser, luego, morimos.
Una casa derrumbada es síntoma de debilidad, de desarraigo, de desesperanza, de desolación a la hora de vivir en ella, necesita un ardúo trabajo para volver a ser utilizada. Es una fragilidad muerta, es la efímera vulnerabilidad de la persona. Un final fragmentado de miles de recuerdos y desolación.
Todo nace, crece y muere, es el sentido que tiene la vida. Pero cuando en ésta perdemos la batalla nuevos horizontes se abren, horizontes llenos de miles de casas, todas ellas diferentes pero con el mismo principio.
El principio del abanico del acoiris , miles de colores no pueden ser rechazados solo porque uno que nos gustaba nos decepcionó. Nos vestimos de casas, casas familiares, casas amigas, casas desconocidas, diferentes personalidades en esas casas para proteger nuestros escombros astillados.
Nuria huerta Martos >>>>>
Nuria Huerta Martos
Escola Massana
2012